19.1.14

#ChGA2 - Party in the USA

Bienvenidos una semana más a mi columna.

Esta semana, como todos sabéis, Mariano Rajoy ha visitado a Barack Obama, primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos. La primera potencia mundial dirigida por un afroamericano, esto es todo un logro que se ha conseguido gracias al capitalismo. Si viviéramos en un sistema comunista, probablemente estaríamos dirigidos por un perroflauta o directamente por su perro y su flauta, ya que el resultado sería el mismo. ¿Qué igual todos tendrían una casa donde vivir, un colegio donde estudiar y un hospital donde curarse? Es posible, pero seguro que gobernaría un blanco y eso, amigos, no es progreso. 

Desde que cayó el régimen del generalísimo Francisco Franco, las relaciones internacionales entre Estados Unidos y España han tenido sus más y sus menos, siendo estos "menos" protagonizados siempre por gobiernos socialistas, menuda casualidad. El clímax de estas relaciones llegó cuando gobernaban ambos países George W. Bush y Jose María Aznar. Nuestro ex-presidente sabía dirigir un país con firmeza y liderazgo, algo que el señor Bush supo ver e hizo de Aznar un importante aliado en Europa, como haría también con el ex-primer ministro británico Tony Blair.

De este trío del amor por la democracia y la libertad, nacería la operación militar que provocaría la Guerra de Irak. Una operación que tendría que haberse llevado a cabo con la mayor rapidez y eficacia, terminó en una guerra. ¿Por qué? Por culpa de los irakíes, que se rebelaron y no se dejaron dominar por las democracias más pacifistas y evolucionadas del mundo. El trío de las Azores buscaba derrocar al tirano Sadam Hussein, el cual tenía guardado un arsenal secreto de armas de destrucción masiva. Dichas armas jamás aparecieron; mi teoría es que probablemente Sadam se alió con algún país como Cuba para esconderlas de los ojos del capitalismo. Una maniobra magnífica, lo tengo que reconocer. 

Tras el maravilloso periodo de gobierno de Jose María Aznar, la estancia de Zapatero en la Moncloa enfrió las relaciones entre EEUU y España. ¡Cómo no!, los rojeras rompiendo el orden natural de las cosas. La retirada de tropas de Irak por parte de España y, más tarde, Estados Unidos, es probablemente el mayor error llevado a cabo por una democracia. Pero como soy un demócrata liberal, lo acepté con la mayor entereza posible.  

Pero tranquilos, compañeros, porque esta semana, por fin, las aguas han vuelto a su cauce. Mariano Rajoy ha visitado a Barack Obama tras dos años de gobierno del presidente español. Muchos verán esto como una pérdida de relevancia de España en la política internacional. Todo lo contrario, las cosas de palacio van despacio. Se necesita tiempo para planificar una reunión tan crucial para la historia como la que se ha producido esta semana. 

En ella, Barack Obama ha felicitado a nuestro presidente por su liderazgo, como ya hiciéramos en 2011 sus más de diez millones de votantes. Sin embargo, a pesar de este halago por parte del presidente estadounidense, no todo fue cortesía en la visita de Mariano Rajoy. Nuestro presidente regaló a Obama tres facsímiles de la biografía de Nuñez de Balboa, mientras que la delegación española recibió como regalo un paquete de M&M's. Sí amigos, ese es el respeto que muestra el presidente Obama a una de las futuras potencias mundiales como será España cuando salgamos de la crisis. Junto a este pequeño desprecio, se produjo una situación cómica en la que Mariano Rajoy, en otra muestra de lo terrenal y natural que es, respondió con un "ein?" a un comentario que realizó Obama. Todo un despliegue de simpatía y de españolismo. No queremos un presidente que se baje los pantalones y hable inglés, sino que exigimos un líder que transmita el castellano allí por donde pise. Hay que españolizar el mundo, el primer paso será Cataluña y el siguiente, EEUU. 

En la visita, a parte de la reunión con Obama, en la que seguramente el presidente afroamericano agradeció a Mariano Rajoy su permiso para llevar a cabo el despliegue de 500 marines en nuestra patria y así ayudar a colonizar más países y dejarlos en la miseria (porque ellos se volverán a rebelar), el presidente de España se reunió con la presidenta del FMI, Christine Lagarde. Esta encantadora mujer con bronceado digno de Jersey Shore, alabó a Mariano Rajoy por su reforma de las pensiones y por la reforma laboral. Recordemos que esta mujer, en un arrebato de humildad y empatía, exigió a España que se bajaran más los sueldos y así ella poder subírselo más de un 11%. La magia del liberalismo. 

Un hecho bastante polémico y criticado de la visita de Rajoy a EEUU, ha sido la prohibición de ciertos medios por parte de La Moncloa a acudir al encuentro entre Mariano Rajoy y Barack Obama. Esta decisión demuestra la firmeza del presidente Rajoy ante la manipulación informativa de los medios de izquierdas y nacionalistas. Queremos que la prensa cuenta únicamente la verdad, aunque sea la nuestra. 

Para acabar con mi columna, quiero resaltar cómo España honra a EEUU cada día con sus políticas. Por todos es conocido el afán imperialista de EEUU por tener el dominio de determinados países y aumentar su poder en la geopolítica internacional. Nosotros, sin embargo, no podemos invadir países islamistas gobernados por el caos para genearar más caos, pero podemos tener nuestras pequeñas victorias en el ámbito de la política nacional. Así, ya hemos invadido en el nombre de la Iglesia Católica las escuelas, los presupuestos generales del Estado y los úteros de las mujeres españolas. Por una España americanizada. 

Cierro esta columna con la reflexión, "cualquier tiempo pasado fue mejor". Hasta la semana que viene queridos lectores.



PD: Quería mandar un mensaje a todas aquellas personas que acusan a nuestro presidente del gobierno de no cumplir sus promesas. Pues bien, como sabréis, el lunes pasado Cristiano Ronaldo ganó el Balón de Oro por su excelentísimo año 2013, tal y como Don Mariano Rajoy vaticinó. Ahí lo tenéis, promesa cumplida. 

#ChGA

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