31.5.12

Rx I - El abrazo de los labios.

"Somos practicantes confesos de la verborrea eterna como medio para llegar a un fin, el corazón, siendo el mejor método para detener su ritmo de vida, el sueño que comienza con el abrazo de los labios"


MFV

7.5.12

La duda realidad

"Dudo mucho, la verdad. O no, no sé si te soy sincero.

Tampoco sé si serte sincero, aunque la mentira no es algo que me termine de convencer. Por lo general te podría decir que la verdad me gusta más, pero no siempre, hay veces que prefiero una mentira piadosa a una verdad criminal. Pff aunque detesto las mentiras, a esas personas que para ahorrarte un mal trago se inventan una historia que tragas aún peor. Me parece lamentable.

Otra cosa que odio es que me pregunten como estoy. ¿Qué voy a saber yo si soy un mero individuo? Aunque quizás soy más que un individuo y represento a una colectividad de la cual no me percato y les estoy fallando. ¡Que tragedia! Bah, seguramente no sea eso y yo sea mi propio representante. ¿Por dónde iba? ¡Ah! Que no me gusta que me pregunten qué tal estoy. ¿Y si contesto bien pero en realidad no lo estoy? Hay demasiadas enfermedades bailando entre nosotros, esperando a nuestro momento de debilidad para abrazarnos y formar parte de nosotros. Vivimos en un mundo muy peligroso, aunque también hay gente buena, ¡muy buena diría yo! Pero eso es otra historia, porque yo nunca sé como estoy.

Pero a veces sí que lo sé. Hay días en los que me levanto con una sonrisa y ese momento es mágico, pero claro, ahí es cuando me entran las dudas y dejo de sonreír para pasar a una tristeza estúpida. Lo peor de todo es que yo sé que no tengo motivos para estar triste... o en realidad sí los tengo y voy de feliz por la vida, ofendiendo al resto del mundo que me mira pensando "pero si este tío debería estar llorando en las esquinas, mírale que descarado". No quiero ofender a nadie de verdad, salvo cuando quiero hacerlo, cuando noto una ira que me recorre todo el cuerpo y me lleva al odio irracional por todo lo que me rodea. Y pienso en todo lo que odio, y la duda pasa a un primer plano porque ¿quién soy yo para odiar?

Un don nadie, eso es lo que soy. Aunque una vez fui una persona, puedo asegurarlo, creo. Recuerdo un tiempo en el que había un grupo de personas a las que yo hacía feliz, o al menos eso creía. Me llamaban, me mandaban e-mails y SMS, vamos que querían saber de mí, eso es que era importante para ellos, ¿no? ¡Ay no sé! Pero yo también quería saber de ellos, al menos al principio porque luego no sabía si quería saber de ellos, o si ellos querían saber de mí. Entonces dejé de contarles mi monótona vida de dudas y de preguntarles por la claridad de sus vidas.

En el fondo, no envidio a la gente que tiene las cosas claras. Tener la certeza de todo no hace más que aburrir el proceso del conocimiento, el método de ensayo y error que tantos frutos ha dado a la humanidad a lo largo de la historia. Sin dudas, no hay respuestas. Sin respuestas, no hay sabiduría. Puede que este extraño refrán propio sea lo único que tenga claro en la vida... o no. Pero qué soy yo, tan solo una simple persona debatiéndose entre la vida y la muerte, qué no sabe por cual decidirse. ¿Usted qué piensa?"

-Yo... solo preguntaba si quería muslo o pechuga, caballero - contestó el carnicero dubitativo.
-¡Ay! No me presione, de verdad. Que impaciente está el mundo, ¡oye!.

El personaje se marchó de la fila de la carnicería sin su pollo, pero con las mismas dudas de siempre.

MFV