28.12.11

Mi condena

Fue conocerla y se quedó,
pero mal fue pensar en ella
como algo imborrable,
pues eso fue lo que la borró.

Miedo tuve del terror,
de alejarla con mis problemas.
Pero más antes que tarde,
el destino me alcanzó.

Ahora que no está, la añoro.
Se fue, es mi condena.
Hice lo imperdonable,
fui egoísta con la palabra amor.

MFV