22.3.11

Suma y sigue


Tranquila, gris nube,
no inundes tu pupila,
con lágrimas
que no saben a dulce.

Cristal sin reflejo,
enséñame
de donde vengo,
y hacia donde partiré.

Sonrisa de mártir,
cura la sangre,
del aquel dolido corazón
al que se le olvidó cómo latir.

Respiro sin pensar,
de donde viene el aire
o a donde el viento irá,
llevandose mis sueños
sin apenas preguntar.

Canto de sirena
mi alma inundaste.
Ahogado estoy de pena,
en el mar de tu saliva,
tu canto terminaste
y yo sigo anclado
en esta carretera.

Suma y sigue,
que aquí la resta no cuenta,
y solo vale,
aquel que logra
todos los sueños que persigue.

MFV

7.3.11

Ella


Ella fue
como un soplo de aire fresco.
Ahora no sé muy bien por qué
las penas me saben mejor.

Ella es
como la fría lluvia de primavera,
lágrimas tristes
que empañan mi turbia cristalera.

Ella será
como la arena entre mis dedos,
siempre algo quedará
tras una oleada de interminables besos.

Ella dejó
un apagado cielo sin estrellas,
sin nubes en el cielo
la lluvia ahoga siempre las aceras.

Ella tiene
un intenso brillo en la mirada.
Golpes sin suerte
rompen mis sueños de noches de almohada.

Ella cantaba
tristes canciones de amor.
Era una pobre balada
en busca de su último concierto de rock.

Ella fue
los cimientos de mi presente,
nunca dejará de ser
el tejado que me cubra al llover.

Ella, solo ella.
Yo, mitad yo,
pero su mirada me completa.