7.3.11

Ella


Ella fue
como un soplo de aire fresco.
Ahora no sé muy bien por qué
las penas me saben mejor.

Ella es
como la fría lluvia de primavera,
lágrimas tristes
que empañan mi turbia cristalera.

Ella será
como la arena entre mis dedos,
siempre algo quedará
tras una oleada de interminables besos.

Ella dejó
un apagado cielo sin estrellas,
sin nubes en el cielo
la lluvia ahoga siempre las aceras.

Ella tiene
un intenso brillo en la mirada.
Golpes sin suerte
rompen mis sueños de noches de almohada.

Ella cantaba
tristes canciones de amor.
Era una pobre balada
en busca de su último concierto de rock.

Ella fue
los cimientos de mi presente,
nunca dejará de ser
el tejado que me cubra al llover.

Ella, solo ella.
Yo, mitad yo,
pero su mirada me completa.

1 comentario:

  1. ¿Qué sería de la poesía sin mujeres que soplaran para arrancar las palabras?
    :)
    Es una pasada Mario ;)
    Enhorabuena.

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