24.9.13

La duda realidad II.

"Te voy a ser sincero, o al menos eso creo.

Yo había venido aquí decidido a cambiar, a actualizarme por así decirlo, pero ahora que me has puesto entre la espada y la pared, no sé qué hacer.La historia de mi vida. Por una parte es cierto que soy una persona distinta a la de hace unos años, he cambiado, ¿no cree? ¡Bah! No sé ni para que le pregunto si usted ni me conoce, ¿o sí? El caso es que ahora que lo dice me suena su cara, ¿nos conocemos de algo? ¿Quizás de la Asociación de Amigos de las Chapas? Vale, no. Viendo su cara cuando he nombrado la asociación me he dado cuenta de que no la conoce. El caso es que debería venir algún día, organizamos torneos y de vez en cuando el ayuntamiento nos cede pequeñas salas donde exponemos nuestras colecciones. Es fascinante, o al menos eso pienso yo, aunque igual no lo es tanto por su reacción.

¿De qué hablaba? ¡Ah, sí! Del cambio. Lo que le decía a usted, yo pienso que he cambiado la verdad. Sigo siendo una persona un tanto indecisa, está en mis genes. O quizás no tiene nada que ver con la herencia, recuerdo que mi padre siempre tenía las cosas claras. Excepto lo referente a mí, para que engañarle caballero. Mi padre fue el típico joven que tuvo que alistarse al ejército sin haberlo pretendido, pero aquella experiencia lo cambió para siempre. Lo volvió una persona simple aunque decidida, quizás eso fue lo que enamoró a mi madre, la cual siempre había sido un amasijo de dudas e incertidumbre en temas cotidianos, pero que en temas más importantes y trascendentales sabía guiar el barco familiar como buena capitana. Era una pareja que se complementaba bastante bien, aunque en ocasiones no tan bien, pero casi siempre bien. No sé si me está usted entendiendo.

¡Es igual! Como la famosa cita "yo he venido a conversar sobre mi libro". ¿Era así no? ¿No? Bueno, seguro que así queda mucho mejor. En realidad, no soy un gran amigo de las citas, creo que eso le quita individualidad y personalidad a uno, ¿verdad? Imagine que estuviéramos todo el día empleando citas y frases de gente que las utilizó hace un porrón de años, solo para parecer más inteligentes. Lo que no está usted viendo, es que no seríamos más inteligentes, pues ninguna de esas mágicas frases vendrían de nuestra imaginación, y esto es lo que nos limita. También es verdad que hay que admitir que muchas frases son muy buenas y sirven para callar la boca a más de uno en determinadas ocasiones. Pero creo que no hay que usarlas. O sí, pero en su justa medida.

Total, que aquí estamos usted y yo conversando sobre los cambios como si nos conociéramos de toda la vida. ¿Está seguro de que no nos hemos visto antes? Vale, vale. Está bien. Pues gracias a usted creo que he llegado a la conclusión de que no he cambiado tanto. Puede que en ciertos aspectos haya sufrido una metamorfosis y donde antes había una joven oruga indecisa ahora hay una hermosa mariposa dubitativa. Lo que le quiero decir con esto, es que aunque cambiemos de accesorios, el pijama con el que dormimos es siempre el mismo. ¿Comprende?"

- No... no estoy del todo seguro. ¿Va a renovar su DNI o no?
- ¡Pues claro que sí! Si no, ¿cómo me voy a identificar? Lo que pasa es que creo que hoy no es el día. Gracias por todo buen hombre.

Nuestro héroe se salió de la cola para renovar el DNI y se marchó triunfante de la comisaría, pues hoy era el primer día que le ganaba una batalla a la duda. O al menos eso creía.

MFV